Las fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, se celebran del veinte al treinta de agosto, los comerciantes de otras localidades, llegaban con sus champitas, en las que dormían durante la temporada, se instalaban entre el “Parque Rafael Cabrera” y el “Parque Viejo”, es decir en la Avenida Santa Ana, en sus puestos tenían enormes guacales con platanitos, yuca tostada, churros españoles, conservas de dulce, perotes en miel, mangos sazones, paletas de menta rojo y blanco, artesanías, picheles, regaderas, cantaritos de hojalata, guitarras, pitos, loterías, domino, yoyos, capiruchos, carteras y chumpas de cuero, pulseras y anillitos de fantasía, cubrecamas chapines… En el “Parque Viejo”, instalaban las ruedas grandes, era una locura el zapato, la chicago rock, la montaña rusa, los carros chocones, el trabant, el pulpo, el rocanrol, el huracán, la voladora gigante... Los circos tenían graderías, luneta y palco, las carpas eran grandes, habían magos, equilibristas...