COJUTEPEQUE DE ANTANO

 

       

Cojutepeque es uno de los pueblos más antiguos de El Salvador, se encuentra ubicado a treinta y cuatro kilómetros de San Salvador, sobre la Carretera Panamericana hacia el oriente del país, tiene una superficie de treinta y uno punto cuarenta y tres kilómetros cuadrados, elevación promedio de ochocientos setenta metros sobre el nivel del mar, en el año dos mil once tenía más de cincuenta y cinco mil  habitantes, es un municipio y cabecera departamental de Cuscatlán, que limita al norte con Monte San Juan y El  Rosario, al sur con San Cristóbal, Candelaria y San Ramón, al oeste con Santa Cruz Michapa y el lago de Ilopango, al este con El Carmen. Tiene siete barrios: el Calvario, San Nicolás, San José, San Juan, Santa Lucía, Concepción y el Centro. Además siete cantones: Cujuapa, el Carrizal; Jiñuco, Madre Cacao, La Palma, Los Naranjos, Ojos de Agua… múltiples colonias, lotificaciones y caseríos.

Cojute tiene el sabor de la acanelada miel de sus ataditos, mantos de niebla espesa en los que se arropaba la infancia, la adolescencia… siempre es de inmensa emoción evocar los momentos preciosos ahí vividos.

En el corazón se guardan las crónicas del pueblo,  el canto de la alondra, los nidos del jilguero, el vuelo del gorrioncillo...


Fragmento del  Libro Entre Niebla Cojutepecana, el cual puede adquirir en el siguiente sitio: 

https://www.amazon.com/-/es/Patricia-Rubio-Echegoyen/dp/9996124517                                      

correo electrónico: patricia.echegoyenr@gmail.com

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

LA ESCUELA EULOGIA RIVAS DE COJUTEPEQUE

    La “Escuela Eulogia Rivas” ...era una casona de adobe, antiquísima...tenía la campana casi inmediata a la puerta, aulas con pizarras inmensas. Al inicio del año escolar había curiosidad  por  conocer el aula, quién sería la maestra y las compañeras del grado, se llegaba con los cuadernos y libros bajo el brazo, bolsones de diferente forma... olía a  lápices de colores y a estreno.  Los corredores eran largos, tenían los pisos relucientes, había macetas con plantas frondosas, el portón pasaba abierto, en frente estaba “la casa chiquita” o el anexo de sistema mixto donde funcionaba el laboratorio y unos cuantos grados. Las chicas tenían el rostro de la inocencia, querían ser grandes como las maestras... Fragmento del  Libro Entre Niebla Cojutepecana, el cual puede adquirir en el siguiente sitio:                https://www.amazon.com/-/es/Patricia-Rubio-Echegoyen/dp/9996124517 Correo electrónico: patricia.eche...
Read more »

EL MERCADO DE COJUTE

Los   mercados municipales de “cocinas”, de carnes, denominado “María Antonia Mejía”,   de “ropa” y   de “jarcia” o “la bodeguita”, son cuatro edificios que por su cercanía, se podía entrar y salir en breve tiempo de cualquiera de ellos, bastaba pasarse la calle, tenían entradas y salidas en todos los rumbos... En fines de semana y para temporadas de fiesta llegaba gente de los cantones a comprar estrenos, regalos, zapatos, cortes de telas, vestidos de quinceañeras, bandas para las madrinas de jaripeos y mudadas es decir el conjunto de pantalón y camisa. Las farmacias eran grandes, tenían mostradores y estantes con gavetas de todos tamaños, botellas, garrafones claros y oscuros, esencias, alcanfor, vino cordial… vendían toda suerte de medicamentos, preparaban fórmulas con las recetas del doctor, pomadas, ungüentos, jarabes… eran pequeños laboratorios. En la entrada estaban las básculas niqueladas con espejos, se les insertaban monedas y se activaban para dar el peso...
Read more »

EL CERRO DE LAS PAVAS

  El Cerro de Las Pavas, tiene una extensión de treinta y cuatro manzanas y una altura de más o menos mil ochenta y nueve metros sobre el nivel del mar. El Zigzag es un sendero ondulado y estrecho que comienza a la altura de los tanques de la ANDA, atraviesa el cerro por el centro, tiene peldaños de tronquitos enraizados, como si fuera una escalera gigante natural que circunda paredones de diferentes tonos de tierra, en invierno es complicado subirlo, parece deslizadero, hay que agarrarse de las lianas y de las ramas que se van encontrando por el camino, jadeando por el cansancio se tiene la sensación de nunca llegar,   hasta que se alcanza la cima donde nace la niebla… El “Camino de los Gatos”, queda a la izquierda del Zigzag, nadie sabe por qué le pusieron así, es un atajo semiescondido, tupido de vegetación, el preferido de los novios quienes abrazaditos se perdían en esa senda poco transitada… despejando matorrales   salían abajito de la gruta de la virgen...
Read more »